Los mitos griegos y latinos constituyen un conjunto de relatos de gran variedad temática y formal, cuyo atractivo reside en su fantástica narrativa. En efecto, las aventuras de los héroes, los dioses olímpicos o las bestias fabulosas que recorren los mitos clásicos nos divierten, nos fascinan y nos entretienen hoy igual como probablemente lo hacían en la antigüedad. Sin embargo, han perdido para nosotros la función social, política e incluso religiosa que tenían entonces como formas de explicar y justificar el mundo que nos rodea.
Para lograr comprender la importancia que tuvo el mito en la cosmovisión griega y, después, romana es necesario, en primer lugar, definir la naturaleza de este tipo de relatos y contextualizarlos en el marco histórico en que se produjeron, posteriormente hay que comprender las particularidades del lenguaje mítico para apreciar la relevancia que pudieron llegar a tener estos relatos como elementos de identidad y cohesión en las civilizaciones clásicas.