La esperada novela de Sierra Simone llegó cargada de escándalo, erotismo y tentación.
Tres años atrás una lamentable tragedia familiar dejó marcado a Tyler Bell, un sacerdote que, luego de dicha tragedia, promete entregarse en cuerpo y alma a Dios. Sin embargo, con la llegada de una chica desconocida al confesionario, este comienza a tener pensamientos impuros cuando escucha la voz casi afónica y placentera de la joven de nombre Poppy Danforth. Desde el primer día, la encantadora chica pone en aprietos al joven sacerdote de la parroquia del pueblo de Weston y, aunque ella se encuentra atormentada y preocupada por los supuestos pecados, Tyler piensa que sus preocupaciones solo se tratan de pecados carnales.
A la par, el reconocido padre, cada vez se ve envuelto en un dilema moral, pues desea a la chica con todas sus fuerzas, pero, a la vez, sus mandatos no le permiten tener esos arrebatos, por lo que hace todo lo posible para silenciar sus pensamientos y hacer a un lado la fuerte atracción que siente por Poppy, quien, sin temor, le ha hecho saber a Tyler lo atractivo y seductor que es.
¿Podrá el padre detener sus impulsos naturales?, ¿o se verá obligado a defraudar a quienes creen en él?