Chuy sueña que es Jesucristo, pero no es un mesías cualquiera, es más bien un líder de colonos, un hombre común y corriente que paga impuestos, que ama a una mujer a quien le habla de usted y que debe abrir temprano su changarro para recibir a los muchosfieles que esperan ansiosos un milagro y la salvación de sus almas. Afuera, la realidad parece estar en contra suya: hay peligros, amenazas, traiciones y un enemigo misterioso que, curiosamente, se parece demasiado a él.
En Aparta de mí este cáliz, LuisHumberto Crosthwaite regresa a los barrios de El gran preténder para reinterpretar los Evangelios con su muy peculiar estilo narrativo, mezcla de poesía, humor y cultura popular. Es una parodia que busca conmover al lector y, al mismo tiempo, desinflar la típica seriedad de la literatura mexicana.