«Una mezcla de James M. Cain y Vladimir Nabokov; la prosa de Arenas movedizas consigue suscitar placeres prohibidos.»
The Washington Times
La señora Kakiuchi, una mujer culta de Osaka, enviudó siendo joven, pero su historia resulta inquietantemente reñida con su apariencia. Se trata de una historia de amor obsesivo y engaño, de maldad deliberada. Su tema principal es la humillación, y su víctima, su afable esposo. El centro lo ocupa la hermosa estudiante de Bellas Artes Mitsuko –seductora, manipuladora, esclavizadora-, uno de los personajes femeninos más extraordinarios de Tanizaki.