Después de dejarlo todo atrás y aceptar el trabajo de sus sueños en París, Emily Cooper, ejecutiva de marketing de Chicago, estrena una vida de aventuras mientras compagina trabajo, amistad y, sobre todo, amor.
No lo puedo creer. Estoy en un taxi, y el corazón me late tan fuerte que está a punto de explotar. Yo, Emily Cooper… ¡en París! ¡Qué maravilla! En la vida, todos necesitamos sueños que cumplir para sentirnos vivos, y yo estoy haciendo realidad el mío. Las calles de París desfilan ante mis ojos y siento mariposas en el estómago cada vez que veo un edificio nuevo, las luces de la noche y el olor de los cruasanes recién horneados a primera hora de la mañana. Es verdad, lo admito. Una parte de mí está un poquito asustada porque encontrar tu lugar en un sitio nuevo es complicado y porque, a veces, la realidad no se ajusta a lo que habíamos idealizado. Pero luego salgo a la calle y lo olvido todo, pues París es la ciudad más emocionante del mundo. Nunca sabes qué va a pasar.