En esta, la tercera historia de su epopeya artúrica, T. A. Barron añade una nueva y emocionante dimensión a la leyenda de Merlín.
Alas de Fuego, el dragón dormido, ha despertado amenazando con desatar su terrible ira sobrio toda Fincayra. Solo el joven Merlín, nieto del gran Mago Tuatha, puede detenerlo, auque el precio puede ser la vida del joven mago. Pero antes de que pueda enfrentarse a los fuegos del dragón, Merlín debe soportar fuegos de otros tipos, incluidos los de su interior. Debe enfrentarse a los malvados krílix, parecidos a murciélagos, que existen solo para destruir la magia; a la misteriosa Rueda de Wye, hay la hechicera Urnalda, que tiene el preciado Galator. Más desafiante, el joven Merlín tenía que descubrir no el poder, sino la fuente de su propia magia.