Jennie Allen entiende la lucha diaria que muchos de nosotros enfrentamos con nuestros retos diarios. Nos invita a una experiencia diferente, en la que nuestras almas rebosarán de alegría.
En Nada que demostrar nos invita a:
– Encontrar la libertad al admitir que no somos auto-suficientes, pero con Jesús sí.
– Admitir nuestras mayores necesidades y verlas satisfechas por el único que nos puede ayudar.
– Tener como objetivo conocer y amar a Jesús, y ver lo que Él hace a través de nosotros.