En Tierra sonámbula, considerada como una de las diez mejores novelas africanas del siglo XX, Mia Couto denuncia el terrible sufrimiento que conlleva cualquier conflicto bélico.
La guerra civil se recrudece en Mozambique en los años ochenta y la población huye de sus casas. El anciano Tuahir y Muidinga, un niño que fue rescatado de la fosa donde iba a ser enterrado, buscan refugio en un autobús calcinado. Entre los efectos personales de uno de los pasajeros muertos, encuentran unos cuadernos que narran su vida. A medida que Muidinga los lee, esa historia y la suya propia parecen desarrollarse de manera paralela y discurrir entre la realidad y el sueño.