Premio Xavier Villaurrutia 1960
Ciudad Real -antiguo nombre de San Cristóbal de las Casas- es el escenario de este libro de cuentos, donde Rosario Castellanos denuncia las condiciones miserables en que han sobrevivido los indígenas por años.
«Escribir ha sido -declaró la autora- explicarme a mí misma las cosas que no entiendo. Cosas que, a primera vista, son confusas o difícilmente comprensibles. Como los personajes indígenas eran, de acuerdo con los datos históricos, enigmáticos, traté de conocerlos en profundidad. Me pregunté por qué actuaban de esa manera, qué circunstancias los condujeron a ser de ese modo. Así, comencé a desentrañarlos y a elaborarlos. Un acto me llevaba al inmediato anterior y, por ese método, llegué a conocerlos íntegramente.»
-Rosario Castellanos-