En catorce crónicas, que son también ensayos sobre literatura y arte desde o sobre México, Ojos herejes examina los procesos intelectuales de la creación y cuestiona la momentánea fe que nos exige el arte.
El itinerario de Sergio Rodríguez Blanco nos recuerda a las mejores páginas de sus dos modelos del viajero intelectual: el José Vasconcelos del Ulises criollo y el Sergio Pitol de El arte de la fuga. El autor nació en España, pero desde hace años habita en México en un mundo fluido: sale a caminar por el centro de la Ciudad de México y de pronto lo acompañamos a una lección de arte contemporáneo en la bienal de Venecia. Nos revela los secretos de la casona que inspiró El amor en tiempos del cólera de García Márquez y luego, con Pedro Friedeberg, nos descubre la dimensión artística del papel higiénico. Desentraña el misterio de una película que Federico Fellini jamás rodó (pero que derivó en un delirante viaje por México) y páginas después, con el escritor italiano Pino Cacucci, Sergio comprende que volver a México es una forma más de reiniciar el viaje.