Creo que es la primera vez que he deseado que se acabara el verano.
Hoy es nuestro primer día de curso y no puedo tener más ganas de entrar en el colegio y darle un beso a mi novio. Mi novio . Qué bien se siente decirlo.
Pero nuevo curso… ¡nuevos dramas!
Pablo y yo ya no estamos en la misma clase.
Pero tranquilos, seguro que hay una solución para todo. Siempre la hay. O, al menos, siempre la encuentro…, ¿no?